Cuando casi morimos deshidratados buscando el Caribe. Cienfuegos, Cuba.

Llegamos a Cienfuegos (Cuba) buscando a un amigo de Roberto, el señor que nos alojó en La Habana. Camilo, que así se llamaba el amigo, aún no tenía terminado el "hostal" y fuimos a parar en casa de unos vecinos suyos MUY amables. Además de contar con una terraza preciosa en la que tomar ron con piña, Yosvani y Kirenia estuvieron encantados de darnos indicaciones.

Después aprendimos que no era buena idea ir donde "amigos", "primos" etcétera, porque en realidad todos van a comisión; y eso supone que te la cobran a ti. Pero ese es otro tema que tocaré en un específico sobre cómo moverse en Cuba. 

Al final del post, haré un apartado con la información útil (en plan guía) sobre transportes, precios y demás. Para que, aquel que esté pensando en visitar Cienfuegos y alrededores, la pueda encontrar fácil. Y para no aburrir a los que no planeáis ir por ahora. Aunque deberíais :P

La cuestión es (y por eso he titulado el post así), que nos disponíamos a darnos un baño en el Caribe.  Nuestro primer baño en el Caribe en la vida. Para ello, queríamos llegar a Playa Rancho Luna. Nos habían dicho que era preciosa, y así fue. Pero nos costó lo suyo llegar. 

Este era el mapa que teníamos en el momento. Parece que todo está cerca, ¿no? Pues no. 

Esta otra captura es de google maps, claro. Lo pongo aquí en plan rápido, para que se ubique todo el mundo. Cienfuegos es la ciudad, lógico. Playa Rancho Luna es la playa a la que queríamos llegar. Y Jagua es un castillo. En la última "A" de Jagua, hay un hotel llamado Pasacaballo. Una vez aclarado esto, sigamos con la historia. 

EL PLAN (chupado): cruzar en barco de Cienfuegos a Jagua. Tras visitar Jagua, conseguir un lanchero que nos llevara a Pasacaballo. Y desde aquí, andar un poco hasta la playa. La organización parecía perfecta en nuestras mentes. Pero nos habíamos perdido un detalle importante de las indicaciones de Yosvani y Kirenia -nuestros anfitriones-.

Juraría que teníamos fotos a bordo del barco que te lleva a la Jagua; que es este. Pero se han debido perder, y sólo nos queda esta.

Esperando al barco, conocimos a un italo-valenciano-alemán que viajaba solo por Cuba. Se llamaba Freddy. Había vivido muchos años en Valencia, y por entonces vivía en Alemania. Por el acento nunca hubiera adivinado su procedencia. Jé. Pasamos a ser tres para la excursión. 

Primer contratiempo. Antes siquiera de llegar a subir al barco, a Mikel se le rompió la sandalia. Esas que se había hecho él mismo. Ejem. Sé pasó el resto del día descalzo.  

Ya de camino a Jagua, el barco paró a dejar combustible en un cayo. Íbamos en proa con el capitán, y hablando descubrimos que es posible acampar en las islitas desiertas que hay en la bahía. Sólo necesitas llevar agua o lo que quieras. El barco te deja y te recoge cuando tu le pidas. Nos lo planteamos muy seriamente, pero al final por cuestión de tiempos no pudimos cuadrarlo. Una pena. 

Esta original foto se la debemos a Freddy.  

Las vistas desde Jagua. Es una pequeña comunidad alrededor de un castillo, que controla el acceso a la bahía de Cienfuegos. 

Segundo contratiempo. Poco antes de ir nosotros, habían empezado a cobrar 5 CUC (nos habían dicho que costaba 1) por visitar el castillo de la Jagua. Los tres, incluimos a Freddy, viajábamos muy low cost, y eso nos desajustaba un poco el presupuesto -puedes comer 3 días con ese dinero-. Así que, nos colamos un poco cuando se despistó el de la puerta con un grupo. Nos echaron en nada, pero algo vimos. 

Estábamos sin agua, gran error, así que buscamos por toda la comunidad dónde comprar. Arriba del todo encontramos un pequeño mercado, donde compramos cuerda para Mikel. Me explico; cuerda para poder arreglar la sandalia por la noche, que falta nos hacía. También vimos dos tienditas, pero en ninguna vendían agua; solo limonada. Asombroso. 

Por eso, terminamos en el restaurante junto al embarcadero. Un gran acierto, totalmente inesperado. Y es que el camarero era el antiguo guía del castillo. 

Aquí estamos los tres, felices de haber encontrado agua por fin. Debía hacer como 35ºC a pesar de ser diciembre y, os prometo, hidratarse era importante.  

El chico que hay detrás de la barra es el antiguo guía del castillo. Había renunciado a su trabajo cuando subieron el costo de la entrada; porque no le parecía justo que se cobrara tanto. 

La historia era su pasión, y en la hora que estuvimos allí nos dio una clase magistral. Nos habló sobre el corsario francés Gilbert Girón (famoso por secuestrar al obispo de Cuba, Jamaica y la Florida), la crisis de los misiles de Octubre, sobre la Bahía de Cochinos y la ciudad nuclear (que está muy cerca de Jagua).  

Ya (bastante) hidratados, nos despedimos de Freddy para seguir con nuestra excursión a la playa. En el embarcadero conocimos a Emilio, que nos llevó a Pasacaballo por 1CUC/px. En realidad, nos hubiera llevado a cualquier lado; muy amable. 

 Éramos felices sin saber la que se nos venía encima.

OJO AL DATO: la distancia de Pasacaballo a la playa, si hace 40ºC y no llevas agua, NO es caminable. 

Esto fue lo que no habíamos registrado. Son algo más de 6 kilómetros de carretera, y resulta, que nos habían dicho que esperáramos a que pasara un camión, o en su defecto, cualquier cosa con ruedas. Pero, creyendo que estaba cerquita, decidimos hacerlo andando. Tampoco es que pasara nadie como para hacer autoestop que yo recuerde... 

Al principio, la escena nos pareció muy romántica. Una carretera desierta, camino de la playa, verde a los lados, el mar esperándonos... ideal, vamos. 

Pero terminamos más bien con esta cara. Hartos.

Solo quiero recordar que Mikel iba descalzo desde primera hora. Y aunque los pies ya tenían una capa negra 'protectora', el asfalto estaba un rato caliente. Yo, que empatizo mucho -demasiado-, sufrí más que él. O igual no. Pero ahí-ahí andaría.  

A mitad de camino encontramos un hostal junto a un faro -Hostal El Farito se llama, que lo acabo de buscar en google-, y "descansamos" un rato en las hamacas que tenía en el porche. Y lo pongo entrecomillado, porque había miles de avispas, y yo que les tengo pánico, lo pasé fatal. Me debatía entre las avispas y el sol. Sólo los que tengan fobia a las avispas me entenderán. 

La señora que atendía el hostal, súper amable, nos vendió agua, y nos dio ánimos. Ya nos faltaba menos para llegar. 

LLEGAMOS. ¡Nuestro primer baño en el Mar Caribe! Con la suerte que tenemos, justo se nubló. Pero la temperatura era ideal. 

Encontramos cocoteros de los que bajar cocos. Siempre llevamos una navaja encima, para abrirlos. Y Mikel está aprendiendo a trepar árboles, para poder llegar a los de más arriba. Porque si no, me toca a mí subirme a hombros, y como tengo miedo a las alturas... pues tiemblo mucho y me cuesta arrancarlos. Y no es plan. 

Un pez globo seco. Sin más, es que nos pareció curioso. Me pasé corriendo 5 minutos huyendo de él; de Mikel, digo. Que me perseguía solo para j***.

En esta última foto, estábamos anotando la hazaña del día en nuestro diario de viaje. Por si un día nos poníamos a escribir un blog. Y en ello estoy. Un poco tarde... casi dos años después, pero en ello estoy. Más vale tarde que nunca, ¿no?

En realidad esto fue todo. Vale que igual no estuvimos tan cerca de la muerte como yo recuerdo. Jé. Pero no llevo demasiado bien el sufrimiento. Y pasar sed, estará en el top 10 de sufrimientos para Ane; junto con no encontrar un baño, pasar calor, las avispas y el frío para dormir. Los que faltan por enumerar, seguro que los vamos descubriendo juntos... 

¡Ah! Y de premio (por la caminata y eso), una vez volvimos a la ciudad, nos comimos unas tortas de croqueta en esta cafetería/puesto tan bonita. Me gusta la foto, y la quería poner. Aunque las croquetas no estaban tan ricas; eran una masa de no sé qué. Pero por 2 pesos cubanos (unos 10 céntimos de euro), pues tampoco puedes pedirle mucho más a la vida. Se dejaban comer. 

GUÍA PARA CIENFUEGOS Y ALREDEDORES

COMO LLEGAR DESDE LA HABANA A CIENFUEGOS (O A CUALQUIER LUGAR):

Hay varias opciones para 'salir' de La Habana. A ver si consigo explicar cómo funciona el transporte en Cuba resumidamente:

TAXI:

Es el transporte más caro, lógicamente. De todos modos, los taxis varían de precio también dependiendo dónde te subas. Y más aún para distancia medias/largas; de 2-3 horas. 

Literalmente, si pides el taxi en el centro, el trayecto te costará el doble que si te subes al taxi en una estación de camiones a las afueras. Aunque llegar a la estación te haya costado 5 céntimos de euro, y media hora de paseo. 

TAXI COLECTIVO: así lo hicimos nosotros.

Tal como indica el nombre, son taxis compartidos. Normalmente los encuentras a las afueras de la estación de autobuses de Omnibus (la red pública nacional de autobuses). Tan solo tienes que encontrar un coche (o furgoneta) que vaya a tu mismo destino, y esperar a que se llene. Eso sí, no te dejan en una dirección exacta, a no ser que justamente esté de camino al punto de fin de trayecto. Normalmente es una ubicación muy céntrica en el destino. 

Los taxis colectivos de La Habana a Cienfuegos salen desde la estación de autobuses de Omnibus. Para llegar a esta estación, hay que agarrar un autobús, que cuesta 0,40 pesos cubanos (1 céntimo de euro, para que os hagáis una idea) en la calle Bolívar, en el centro. 

El trayecto nos costó 12 CUC/px. Era una combi con 11 personas a bordo. Por lo que nos contaron el resto de pasajeros, el precio normal debería haber sido 10 CUC, pero había poca oferta y mucha demanda ese día, y el chófer decidió sacarle algo más de rendimiento al viaje. Cosas que pasan. El colectivo terminaba la ruta en el malecón de Cienfuegos, y hasta allí que fuimos, porque no teníamos claro a dónde íbamos. Llegar cerca del mar siempre es buena idea, pensamos. 

A ver, que la combi, lo que se dice espaciosa, no era. Pero hace la función, y te lleva de A a B. Me acuerdo que el tío que iba sentado junto a Mikel iba sorbiéndose los mocos escandalosamente durante TODO EL VIAJE. ¡De que mala leche me puso! Resulta que en Cuba NO es mala educación sorberse los mocos. Me iba a acabar acostumbrando. Casi. 

VIAZUL:

Son los autobuses para turistas; tal cual. Hay como 2 o 3 salidas diarias de cada ruta, y por lo general, los billetes se deben comprar de víspera porque se agotan. El billete único cuesta algo más que el pasaje en un taxi colectivo. 

De todos modos; la mayor desventaja que le vimos nosotros fue que necesitas planear los desplazamientos por adelantado, o en su defecto, ir unas cuantas horas antes a la estación. Y eso suponía pérdidas de tiempo por todos lados.

Es el modo de transporte que recomiendan las guías de viaje; para algunas, el único. Pero nada más lejos de la realidad.

OMNIBUS:

Este es el servicio de autobús público exclusivo para Cubanos. Y digo para Cubanos, porque si vas a la ventanilla de la estación siendo extranjero, no te venden billetes. Por otro lado, si cambias de transporte en la autopista, o en cruces a mitad de línea, sí que te recogen -a veces-. Te puede llevar mucho tiempo de espera, y los autobuses pueden pasar llenos.  

Es el modo de transporte más barato, incluso contando el autoestop. Más o menos cuesta 2 pesos cubanos por 1 CUC (25 pesos cubanos) que cueste el colectivo. 

VIAJAR EN BOTELLA:

En Cuba denominan así el hacer AUTOESTOP; o moverte en aquello que pase por la carretera. A excepción de taxis. Mucha gente se desplaza de esta forma, así que es fácil que te recojan -menos en los puntos más turísticos de la isla, léase Trinidad y La Habana,-. 

A las afueras de las ciudades, en los cruces de carreteras, etcétera, hay personas vestidas de amarillo: son los puntos amarillos. Por unos 5 pesos cubanos, te ayudan a parar un coche/tractor/autobús/camión que vaya en la dirección que le hayas indicado.

Esto es un punto amarillo. Literalmente, alguien vestido de amarillo. De arriba abajo. 

ZONAS PRINCIPALES DE CIENFUEGOS: CENTRO Y PUNTA GORDA.

En realidad llegas caminando de una zona a la otra sin ningún problema. En el centro histórico están los edificios emblemáticos, y las avenidas peatonales principales. Y Punta Gorda, al sur del centro histórico, alberga muchos locales de fiesta y restaurantes, incluso una náutica privada, a orillas de la bahía. Para salir de fiesta, se va a Punta Gorda. Para salir a pasear, sirven los dos, aunque es más espectacular el centro.

*Dato curioso* Aunque por fuera dé toda la impresión de ser caro, el buffet del restaurante de la náutica es muy asequible: 13 CUC/px. 

ALOJAMIENTOS EN CIENFUEGOS: 

Hay muchas casas con el cartel de "Renta Divisa" -es decir, de renta para extranjeros-, tanto en el centro como en Punta Gorda. Nosotros fuimos a parar a mitad de camino de ambas, aunque más cerca de Punta Gorda que del centro. Muy práctica la ubicación.

Lo más barato es siempre llegar sin reserva. Hay tantas habitaciones disponibles, que nos atrevemos a decir que sería imposible no encontrar nada disponible. Y sobre todo, lo más importante para poder negociar el precio es llegar a la puerta por vuestro propio pie, y sin indicaciones de nadie. 

Si alguien se ofrece a llevaros a casa de un primo suyo (que es muy majo y tiene una casa barata), dadle las gracias, pero alejaros antes de que siquiera os explique cómo llegar. Porque es muy probable -a nosotros nos ha pasado- que si esperáis a que os dé la dirección, después llame a su "primo" preguntando si ha llegado alguien a hospedarse que encaje con vuestra descripción. Si es así, se atribuirá el mérito y le cobrará una comisión de 5 CUC, que pagaréis vosotros como sobreprecio. Siempre.

Esto es aplicable a todo Cuba. 

Kirenia y Yosvani

Dirección: calle 41 # 1809 entre la 18 y la 20. 

Teléfonos: (+53) 43552108 / 55066229 / 53770030

Precio aprox: 20-25 CUC

Los anfitriones fueros súper amables. Acababan de abrir la Guest-room y éramos sus segundos huéspedes. Si alguien acaba en esta maravillosa terraza, decidles que Ane y Mikel os recomendaron el lugar. Si no nos recuerdan por el nombre; preguntadles por el chico al que se le rompió la chancla y caminaba descalzo. Yosvani insistió en que nos lleváramos las suyas, porque le daba pena ver a Mikel andar con las sandalias que se había hecho a mano. Jajajaja.

PD: Yosvani y Kirenia no os van a cobrar sobreprecio porque digáis que vais de "nuestra parte". No nos llevamos comisión. Simplemente, nos encantó quedarnos en su casa, y por eso la recomendamos. 

También hay hoteles en la ciudad; aunque en proporción calidad-precio, son caros. En todo Cuba.

MEJORES ATARDECERES: 

Si se tiene la posibilidad, merece la pena subir a la azotea del Hotel La Unión (a un lateral de la Catedral, en la calle D'clouet) para ver atardecer sobre la ciudad.

Puedes consumir algo -la carta de mojitos y tal no era cara-, o puedes simplemente subir, estar un rato e irte. Es un hotel emblemático y muy visitado, así que no se sorprenden al ver turistas entrar.

Si estás lejos del centro en ese momento, también puedes simplemente asomarte al malecón (que abarca casi todo Cienfuegos).

CASTILLO DE LA JAGUA:

La Jagua es una pequeña comunidad construida en torno a un castillo; el cual era la fortaleza para defender la Bahía de Cienfuegos. La entrada al Castillo de Jagua cuesta 5 CUC. 

Para llegar a Jagua, lo más sencillo (y creo que el único modo) es tomar un pequeño ferry que sale desde el muelle de la Patana. Yendo desde Punta Gorda, hay que andar todo el malecón hasta el centro, y cuando termina, girar a la izquierda. No tiene pérdida.  

Pido perdón por la calidad de la imagen. Las últimas tecnologías que utilizo (pantallazo y paint) para editar los súper mapas son algo limitadas. Espero que google no me denuncie por plagiarle los mapas. 

PLAYA RANCHO LUNA: 

Lo llaman Playa Rancho Luna, porque así se llama el Hotel principal allí ubicado. Pero en realidad, son muchos hoteles y restaurantes los que hay en la playa. También hay un centro de buceo cerca del Hotel Faro Luna. 

Cómo llegar: 

Desde Jagua: cruzar en un bote hasta Pasacaballo, y en Pasacaballo esperar que pase un autobús o hacer autoestop. O andar los 6km.

Desde el centro de Cienfuegos: se puede ir en autobús. Salen desde el Hospital y cuesta 1 peso cubano.

CÓMO SALIR DE CIENFUEGOS:

Cuanto más pequeña es la ciudad, más sencillo es salir sin tener que pagar mucho. El Omnibus de Cienfuegos está a unos 20 minutos a pie del centro; junto a la estación de Viazul. 

Pero para ir al Parque Nacional El Nicho, nuestro próximo destino, necesitábamos llegar primero a Cumanayagua. Los camiones privados (es como un servicio privado de autobús, más barato que el taxi colectivo) para ir a los pueblos cercanos, salen desde la antigua estación de trenes de Cienfuegos. 

Los precios de los camiones varían mucho, y la puntualidad no es su punto fuerte. Pero para hacernos una idea, un trayecto de 2 horas viene a costar 1CUC. Más o menos. Cuando el mismo trayecto en colectivo cuesta 8. 

Como siempre... cuando viajas tienes que elegir entre el tiempo y el dinero; y valorar de cual de los dos tienes más. Nosotros viajamos con tiempo... y con bajo presupuesto. Así que viajamos sin prisa. Y sin prisa se va en botella =)